La presente misiva la envío con toda felicidad para que quede de manifiesto mi más profundo agradecimiento por toda la ayuda que ustedes se permitieron hacia mi persona. Ya que en las circunstancias más difíciles de mi vida tuve la suerte de contar con ustedes que realmente se comportaron de forma solidaria como verdaderas personas humanitarias, muy valiosas que solidariamente se acercaron a ratificarme su apoyo y brindarme soporte para salir del estado en que me encontraba. Hoy no tengo más que gestos y palabras de gratitud para ustedes. Mi reconocimiento hacia ustedes será eterna. Jamás me parecerá suficiente todo lo que pueda decir para retribuir su apoyo y ayuda cuando más lo necesité.
Siendo que la gran ayuda que me dispensaron, fue en referencia a facilitarme todo lo relacionado con el uso para mi intervención quirúrgica de orden oncológico, al rentarme a precio accesible un Neuromonitor, que normalmente está llamado a ser excesivamente caro, y su organización además de proporcionarme esta tecnología, también acortó tiempos administrativos en razón de la premura médica. Por lo que dejo formal constancia de su puntualidad y exacta formalidad en el cumplimiento de lo que ustedes me ofrecieron.
Tenía que haber caído a lo más hondo de un hoyo médico para saber en qué manos serían las que se aprestarían para bridarme el apoyo y ayuda. Y no me equivoqué cuando fueron las suyas las primeras en brindarme su ayuda. Estoy infinitamente agradecida con ustedes, como verdaderos humanitarios.
Valoro mucho todo lo que han hecho por mi salud y quiero que sepan que si algún día se encuentran en dificultades no dudaré en brindarles mi mano amiga. Gracias a su gran hermandad por comportarse como ejemplo de lo que todos deberíamos hacer por nuestros semejantes. Por lo que aprovecho esta oportunidad de plasmar en estas breves líneas todo mi reconocimiento.